Esta mañana al escuchar a Harry Belafonte, mi cuerpo ha empezado a moverse armoniosamente, y mi cara ha dibujado una sonrisa placentera.
Me suele ocurrir lo mismo con el rap diario de "No somos nadie", todo ello de lunes a viernes y siempre antes de las 8 de la mañana. A partir de esa hora me vuelvo un palo autista excepto para mis preferid@s, que pueden contar conmigo en cualquier momento y para cualquier tema.
Quizás debería cambiar mi lista de tareas pendientes y poner la primera de todas el ser un poco más sociable. Pero en mi otra lista de ventajas/desventajas, no veo nada por lo que tenga que hacerlo.
Escrito por Marta Gonzàlez a las 22 de Noviembre 2004 a las 04:38 PM